Probablemente haya escuchado que la exposición a demasiada luz, tanto artificial como natural, puede causar dolores de cabeza: según The Migraine Trust, el 80% de las personas con migraña informan que son más sensibles a la luz durante una migraña. Sin embargo, si bien esto es cierto para muchos, la falta de luz también puede ser un problema. Debido a que hay menos luz natural durante el invierno, muchos dependen más de las luces artificiales para realizar sus tareas, pero si no son lo suficientemente brillantes, pueden forzar la vista. Según Verywell Health, la iluminación fluorescente, que a menudo se usa en oficinas y otros edificios comerciales, a menudo es insuficiente para realizar tareas, ya que puede no ser lo suficientemente brillante. Por lo tanto, si a menudo se esfuerza por leer o ver algo, usar una lámpara más brillante podría beneficiarlo. Sin embargo, deberá identificar si el problema es demasiada o muy poca luz, ya que ambas cosas podrían causar problemas.
Además, las luces de cadena también se usan con más frecuencia durante las vacaciones, y las luces intermitentes, parpadeantes o muy brillantes pueden ser un desencadenante de migraña. Si descubre que este es el caso, trate de limitar su exposición a estas decoraciones; por ejemplo, podría mirar hacia otro lado cuando conduzca por un vecindario completamente decorado.