Los investigadores encontraron una disminución significativa en la duración del período de silencio cortical después de la restricción del sueño en pacientes con migraña interictal en comparación con los controles.
Utilizando un método de estimulación magnética transcraneal, los investigadores han descubierto que la reducción del sueño altera la inhibición del sistema nervioso central de los mecanismos GABAérgicos y dopaminérgicos de manera diferente en las personas con migrañas que en las que no las tienen.
La migraña es un trastorno de dolor de cabeza primario con una asociación bien establecida con sueño insuficiente. Según el estudio, la migraña afecta aproximadamente al 15 % de los adultos de 15 a 64 años en todo el mundo y es la principal causa de años vividos con discapacidad por debajo de los 50 años. Muchos pacientes con migraña reportan problemas con el sueño, dolores de cabeza al despertar y usan el sueño como una forma de evitar un dolor de cabeza. Los investigadores también han encontrado una peor calidad del sueño en comparación con las personas sin migrañas, así como una mayor probabilidad de patrones de sueño similares al insomnio entre las personas con migrañas.
La restricción del sueño con alrededor del 50 % de sueño durante 2 noches es un modelo experimental humano de sueño insuficiente, según los investigadores. En sujetos sanos, la privación del sueño puede alterar los sistemas inhibidores y facilitadores corticales y parece aumentar la sensibilidad al dolor. Se ha descubierto previamente una mayor sensibilidad al dolor en pacientes con migraña y puede estar asociada tanto con una mayor presión homeostática del sueño causada por una mayor necesidad de dormir como con una inhibición intracortical reducida.
A pesar de estos hallazgos, no se explican ni la fisiopatología subyacente de la enfermedad ni su relación con el sueño. Para investigar más a fondo esta asociación, los investigadores aplicaron estimulación magnética transcraneal para analizar los posibles mecanismos de sueño insuficiente en pacientes con migraña.
Un equipo de investigadores utilizó un diseño cruzado aleatorizado y ciego para examinar a 46 sujetos con migraña durante el período interictal y 29 controles sanos. El período interictal se refiere al tiempo entre las migrañas, y cada sujeto se sometió a registros del período de silencio cortical, inhibición intracortical de intervalo corto y largo, facilitación intracortical e inhibición aferente de latencia corta después de 2 noches de sueño habitual de 8 horas y 2 noches de sueño restringido de 4 horas.
Todos los sujetos tenían entre 18 y 65 años y no se les permitió usar tratamiento profiláctico durante el período de estudio o al menos 4 semanas antes del primer examen. Se excluyeron los sujetos con migraña que tenían cefalea tensional durante 7 días o más por mes, o cefalea comórbida significativa, como cefalea en racimos o cefalea hípnica.
Según el análisis, la restricción del sueño tuvo un efecto opuesto sobre la duración del período de silencio cortical en las migrañas interictales y en los controles. El período de silencio cortical se refiere a una interrupción de la contracción muscular voluntaria al estimular la corteza motora contralateral. Con la restricción del sueño, este período se redujo de 147,9 minutos a 139,6 minutos. Este impacto siguió siendo significativo cuando se reemplazó la condición del sueño con el tiempo de sueño medido en minutos.
Los síntomas clínicos más graves se asociaron con una duración más corta del período de silencio cortical para varias variables, incluida la frecuencia de las migrañas; gravedad de la fotofobia, la fonofobia y la osmofobia; y bostezos premonitorios. No se encontraron efectos para la duración habitual del ataque, la intensidad habitual del ataque o los años con dolor de cabeza.
En particular, los investigadores encontraron una disminución significativa en la duración del período de silencio cortical después de la restricción del sueño en pacientes con migrañas interictales en comparación con los controles. Este hallazgo fue más pronunciado para los pacientes con migrañas con aura y aquellos con migrañas no relacionadas con el sueño, que normalmente no tienen ataques durante o al final del sueño.
La reducción de la duración del período de silencio cortical después de la restricción del sueño probablemente esté mediada por la reducción de la actividad del inhibidor GABA-B y podría modularse tanto por la actividad del GABA-A como por los mecanismos dopaminérgicos relacionados con la vigilia. En los análisis de subgrupos, los investigadores encontraron que se demostró un período de silencio cortical reducido para las migrañas con aura y para los pacientes con ataques de migraña no relacionados con el sueño. Sin embargo, los sujetos con migraña sin aura mostraron un patrón diferente de resultados y los análisis secundarios sugirieron una inhibición mediada por GABA-A ligeramente alterada después de la restricción del sueño.
Los investigadores concluyeron que la investigación adicional sobre los distintos mecanismos entre los subgrupos puede revelar las implicaciones del tratamiento diferenciado con GABA o dopamina.
REFERENCIA
Mykland M, Uglem M, Neverdahl J, Oie L, et al. La restricción del sueño altera la inhibición cortical en la migraña: un estudio de estimulación magnética transcraneal. Neurofisiología clínica doi:10.1016/j/clinph.2022.04.004. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1388245722002383