Piense en su interrupción de la visión de esta manera: si tuviera que apretar la mano en un puño, los músculos de la mano comenzarían a cansarse y debilitarse después de unos segundos. Sin embargo, si abres el puño y lo vuelves a cerrar, puedes mantener el puño por mucho más tiempo, dice Appelbaum.
Lo mismo ocurre con los músculos de los ojos. Cuando sus ojos interactúan con las pantallas, la pupila se vuelve más pequeña, ya que los músculos se involucran, dice. “Eso es el equivalente a apretar un puño”. Esta es la razón por la que es esencial que aquellos que se sientan frente a la computadora todo el día incorporen pausas en la visión cuando sea posible. No te sentarías todo el día con los puños fuertemente apretados, ¿verdad?
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