El CBD y el THC pueden provenir de la misma planta, pero sus estructuras químicas únicas afectan la forma en que interactúan con el cuerpo. Debido a estas diferencias inherentes, también reciben un trato diferente en el sistema legal estadounidense.
Estructura química
“Desde un punto de vista químico, el THC y el CBD son isómeros, lo que significa que comparten la misma fórmula química (C21H30O2) con diferentes estructuras químicas”, dicen Nick Jackowetz y Soheil Hajirahimkhan, director científico y director de investigación y desarrollo de Cirona Labs, un cannabinoide desarrollador de producto. “Mientras que la estructura del CBD consta de dos anillos de 6 miembros, el THC tiene un anillo adicional de 6 miembros que se forma mediante la unión de un átomo de carbono y uno de oxígeno (llamado enlace éter)”.
Por lo tanto, el CBD y el THC se unen de manera diferente a los receptores del sistema endocannabinoide del cuerpo, lo que ayuda a modular el sistema nervioso central, la plasticidad sináptica (cómo se comunican las neuronas entre sí) y la respuesta del cuerpo a los factores estresantes externos.
Los dos receptores principales del sistema endocannabinoide son CB1, que se encuentra principalmente en el cerebro y el sistema nervioso central, y CB2, que se encuentra principalmente en el sistema inmunitario (y en niveles mucho más bajos en el sistema nervioso central). El THC tiende a unirse a ambos receptores, mientras que el CBD tiene poca afinidad por cualquiera de ellos.
Propiedades psicoactivas
El THC es el compuesto más comúnmente asociado con efectos psicoactivos, mientras que el CBD no lo es. Sin embargo, este entendimiento es “un gran error”, dice Monique McHenry, Ph.D., directora del Centro de Investigación y Educación sobre Cannabis Medicinal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vermont.
Lauren Rudick, socia de la práctica de cannabis en Hiller, PC, una firma de abogados en Nueva York, está de acuerdo con McHenry. “Es una distinción importante”, dice ella. El CBD sigue siendo psicoactivo, lo que significa que afecta la mente, simplemente no es intoxicante y no afecta la función.
El “subidón” del THC proviene de su unión con los receptores CB1. Dado que el CBD no se adhiere a los receptores CB1 o CB2 como lo hace el THC, no produce el mismo efecto intoxicante.
Sin embargo, cuando el CBD y el THC se consumen juntos, el CBD se une a los receptores y evita que el THC se una a ellos, mitigando así algunos de los efectos que se sienten por el THC.
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Legalidad
A nivel federal en los EE. UU., los productos derivados del cáñamo, incluidos los productos de CBD, son legales según la Ley Agrícola de 2018 siempre que no contengan más del 0,3 % de THC en peso seco. Los productos de cannabis, independientemente de si son derivados del cáñamo, que contienen más del 0,3 % de THC por peso seco siguen siendo ilegales según la ley federal.
Sin embargo, la legalidad puede complicarse gracias a las diferentes leyes estatales con respecto al cannabis y al cáñamo. A noviembre de 2021:
- 19 estados permiten el uso médico y recreativo del cannabis para adultos
- 17 estados permiten el uso médico del cannabis
- 11 estados permiten productos bajos en THC/CBD
- 3 estados no permiten el consumo de cannabis
Debido a leyes estatales y federales en competencia y regulaciones en evolución, los productos de cannabis también tienden a estar mal etiquetados, lo que genera más confusión. Un estudio analizó 84 productos de CBD y encontró que el 69 % de ellos exageraba o subestimaba sus concentraciones de CBD. Además, el 21% de los productos contenían THC sin etiquetarlos como tales.
Prueba de drogas
Generalmente, las pruebas de drogas están diseñadas para detectar THC, no CBD, en el sistema de una persona. Sin embargo, dependiendo de quién ordene una prueba y para qué usen los resultados, también se puede usar una prueba de drogas para buscar CBD.
También es importante tener en cuenta que el THC aún se puede detectar en una prueba de drogas si está usando productos de CBD derivados del cáñamo que contienen una cantidad legal de THC (no más del 0,3%). Si desea usar productos de CBD sin correr este riesgo, Steven Phan, fundador de Come Back Daily, un dispensario de CBD en Nueva York, sugiere usar CBD de amplio espectro o aislado de CBD, los cuales excluyen el THC por completo.
También es posible que desee consultar a un profesional médico sobre el uso de CBD u obtener más información sobre la prueba de drogas específica que realizará.
Posibles efectos secundarios
El THC y el CBD pueden provocar diversos efectos secundarios. El uso de THC tiende a provocar sequedad en la boca y efectos de intoxicación, como desorientación, paranoia y mareos. Las reacciones más graves pueden incluir ataques de pánico y psicosis. Las dosis altas pueden incluso conducir a la hospitalización.
Por otro lado, se ha determinado que el CBD no tiene potencial de abuso y no conducirá a la hospitalización incluso con dosis altas. Las dosis altas generalmente provocan somnolencia y pueden provocar problemas hepáticos a largo plazo, aunque se necesita más investigación para confirmar esta conexión. Los efectos digestivos adversos asociados con el CBD generalmente provienen de otros ingredientes en el producto de CBD, como el aceite de coco.
