Investigadores y médicos de la Facultad de Medicina Osteopática de la Universidad Estatal de Michigan han determinado que el tratamiento de manipulación osteopática (OMT) es un método eficaz para reducir el dolor y la discapacidad en pacientes con dolor de cuello crónico. El dolor crónico inespecífico, a diferencia del dolor agudo, se define como el que dura tres meses o más, en el que no se puede identificar una causa patoanatómica específica.
Jacek Cholewicki, profesor de biomecánica espinal en el Departamento de Medicina de Manipulación Osteopática y miembro del Centro de Investigación Clínica Neuromusculoesquelética, se sintió motivado a realizar el estudio debido a la escasez de investigaciones sobre el tema. Él dice que la mayoría de las personas experimentarán un episodio de dolor agudo al menos una vez en sus vidas.
“Un porcentaje menor de ellos desarrollará dolor crónico”, agregó Cholewicki. Aunque es un porcentaje pequeño, todavía constituye un gran problema de salud que afecta a millones de personas”.
Sorprendentemente, Cholewicki y su equipo encontraron que el tratamiento también mejoró la calidad del sueño, la fatiga y la depresión de los pacientes, condiciones que "parecen ir de la mano con el dolor crónico en general", anotó.
Tanto el dolor de cuello como el de espalda crónicos e inespecíficos son problemas complicados con múltiples factores contribuyentes. “No existe una panacea para el tratamiento, pero por lo general se recomienda un enfoque multimodal”, dijo.
Una percepción común entre los pacientes con dolor crónico es que el dolor tiene una causa orgánica, algo que aparece en una resonancia magnética, por ejemplo, o está en su cabeza.
“Creo que es bueno enfatizar que todo dolor está 'en tu cabeza'. Tiene que ver con la retroalimentación de los nervios sensoriales y cómo el cerebro la interpreta”, dijo Cholewicki. “El dolor crónico provoca cambios en el sistema nervioso: los pacientes pueden volverse demasiado sensibles a los estímulos o el cerebro está interpretando la información de forma incorrecta. No significa que el dolor no sea real, pero si los cambios en el sistema neural lo perpetúan, ese tratamiento podría requerir componentes tanto físicos como psicológicos".
Si bien la investigación muestra que las intervenciones individuales, como la OMT o la fisioterapia, tienen mejoras clínicamente significativas en los resultados de los pacientes, es difícil predecir quién responderá a un tratamiento frente a otro. En cambio, Cholewicki cree que un primer paso más eficaz en el tratamiento combinaría varias intervenciones, siendo el movimiento y el ejercicio en lugar del reposo en cama el factor más importante para prevenir el dolor crónico.
Cholewicki dice que el enfoque holístico de la medicina osteopática para el cuidado de la salud ofrece el lente de investigación perfecto desde el cual abordar el tratamiento del dolor crónico. Sus hallazgos de que la OMT tuvo un efecto positivo sobre el sueño, la fatiga y la depresión lo han inspirado a profundizar en cómo los aspectos psicosociales influyen en el dolor crónico, como los beneficios del contacto humano, la relación médico-paciente o la expectativa del paciente de que el tratamiento será efectivo. .
Aconseja a médicos y estudiantes de medicina para empoderar al paciente. “La autoeficacia parece ser el predictor más importante de un tratamiento eficaz”, dijo Cholewicki. “Eduque a los pacientes sobre las opciones de tratamiento, por ejemplo, que el ejercicio no necesariamente lo empeorará, para que puedan hacerse cargo de su propia condición”.
El estudio está disponible en PM&R: The Journal of Injury, Function and Rehabilitation.
